“El gobierno de Tenochtitlan, y probablemente de los demas gobiernos de Anahuac, de quienes carecemos de datos, se adelan taron con cinco sig’los a los pueblos occidentales en torno a la libe0racion de la mujer, que ahora esta tan de moda.
Paralelo al Tlahtocan que concernfa al gobierno general del Estado, existia un Consejo Supremo para gobernar a las mujeres llamado Cihitαtlahtocan, integrado por catorce mujeres nombradas tambien por eleccion popular, entre estas doce llamadas cihuatlah toque, mujer gobernante,encabezadas por dos jefas; una cihua tlahtoαni, mujer que habla, gran ejecutora de ordenes, y una cihuacohuαtl, mujer serpiente, gran administradora, quienes gober naban en forma suprema a todas las mujeres del Estado Tenochca.
Tal Consejo Supremo tenia bajo su dependencia a las jueces de los tribunales de mujeres, quienes eran juzgadas independientemente de los hombres.
EI Consejo Supremo que tenian gobernaba tambien a los gre mios de mujeres, como las hilanderas y tejedoras, a los grupos de mujeres comerciantes que operaban principalmente en Tlatelolco; a las escuelas de jovenes llamadas ichpocαcαlli anexas a los calpoltin; alas ticitl o parteras, se encargaban de la educacion de las princesas llamadas tecuichpo; vigilaban en el Cuicacalli, casa de canto y en el Mixcohuacalli, Casa de baile, a las jovenes para que los bailes se realizaran con entero orden y honestidad; tenian escuelas de danzas en cada cαlpulli y parcialidad, para ensefiar a bailar y cantar a las nifias y jovenzuelas ; vefan y cuidaban para que hubiera respeto mutuo entre los maridos y sus esposas.
Tenian ademas las mujeres la obligacion de guardar el orden en sus hogares, educar a sus hijos desde su tierna edad y contribuir con su trabajo en preparar la comida, las tortillas, los tamales y satisfacer todas las necesidades de comestible y servicios en los banquetes y fiestas publicas del Estado.
Igualmente debian hacer el pinole y prepar los bastimentos de los guerreros cuando iban a la guerra.
Debian practicar en las danzas publicas en ciertas fiestas, preparar sartales de palomitas de maiz en las celebraciones del pul que, etc.
Esta organizacion por ordenes de Moctezuma el Magnifico fue respetada y apoyada por los poderes del Estado y eran severamente castigados los que infringieran por cualquier concepto el decoro y respeto que se les debe a las mujeres.
Por ello Moctezuma el Magnifico declaro en repetidas ocasi0nes:
“A la mujer hay que tratarla bien y honrarla mucho. La mujer no tiene mas valor del que el hombre le da; pero debe apreciarse que se debe mucho a las mujeres por el trabajo que en el parir y criar padecen y como companeras del hombre en vida.” (Cervantes de Salazar, Cap. 5 t. II, p. 239).”
SOURCE: (No longer in print.) Romerovargas e Yturbide, Ignacio. Los Gobiernos Socialistas de Anahuac. Second edition, 1988. Mexico.